Faro Lariño
Pegado al muro oeste, se levanta majestuosamente la torre del faro, de 14 metros de altura, coronada por una cúpula con una veleta metálica, donde figura el año de su inauguración: 1920. Hasta finales de los años 80 fue la residencia de los sucesivos fareros y de sus familias y a partir de 2021 se habilita como establecimiento de alojamiento turístico, para convertirse en uno de los hoteles más singulares y exquisitos de toda Galicia, pero conservando su finalidad principal como faro.
En la actualidad el faro emite una luz blanca y roja que alcanza una distancia de 20 millas. La zona al lado del faro cuenta con una de las mejores playas del litoral e irradia tranquilidad y sosiego, con bellas panorámicas que ofrecen una puesta de sol sobre el océano inolvidable.
El Ariete
El 25 de febrero de 1996, hacia las diez de la noche, la fragata Ariete encalló en la playa de Ardeleiro en Lira. Esta fragata de la clase Audaz, construida en Ferrol y botada en 1955 tenía 94 metros de eslora y 1552 toneladas de desplazamiento. Después de salir de Ferrol en dirección a Cartagena el 24 de febrero de 1966, se encontraron con un progresivo empeoramiento del tiempo, alcanzando vientos de fuerza 9 con rachas de 120 km / h, lo que causó graves daños en el barco hasta el punto de dejarlo prácticamente sin ningún gobierno. Después de las señales de alarma, tanto un petrolero como, sobre todo, el destructor Legazpi que logró darle un remolque que al final se rompió, quedando el destino del Ariete sellado. El barco encalló a las diez de la noche en Lira, donde el heroico comportamiento de los vecinos de Carnota que acudieron a prestar auxilio, en algunos casos lanzándose al mar sin evaluar el riesgo para sus vidas y con el coraje característico de la gente de estas tierras que le valió a 67 de ellos la Cruz del Mérito Civil, salvaron a 168 personas. Cuatro décadas después, medio centenar de tripulantes regresaban a Lira para revivir aquel hundimiento. Los militares se reunían en las inmediaciones del santuario de la Virgen de los Remedios, donde se inauguraba un monolito en recuerdo de la tragedia.
Hórreo de Carnota
El Hórreo de Carnota, declarado Monumento Nacional, fue construido en 1768, pero fue en 1783 cuando se amplió con nuevos pares de pies. Tiene 34,76 metros de largo y 1,90 metros de ancho y cuenta con 22 pares de pies. Existe desde siempre cierta rivalidad sana entre los vecinos de las parroquias de Lira y Carnota sobre cuál de los dos hórreos es merecedor del galardón “al más grande”. La Iglesia de Santa Comba de Carnota, construida en 1755, es de estilo barroco clasicista. El altar mayor está presidido por un hermoso retablo, obra del escultor José Ferreiro. La iglesia y el hórreo, junto con la casa rectoral y el palomar, forman un conjunto arquitectónico de indiscutible belleza.
Hórreo de Lira
El Hórreo de Lira fue construido entre 1779 y 1814 por el arquitecto Gregorio Quintela, sobre una plataforma de piedra, con la finalidad de salvar el desnivel del terreno. Igual que el de Carnota, cuenta con 22 pares de pies pero mide 36,53 metros de longitud y 1,60 metros de ancho. Existe desde siempre cierta rivalidad sana entre los vecinos de las parroquias de Lira y Carnota sobre cuál de los dos hórreos es merecedor del galardón “al más grande”. Desde 2013 se celebra, cada verano, una gran fiesta de exaltación de la cultura popular en las cercanías del hórreo, organizada por la Asociación Cultural Canal de Lira, que genera mucha expectación
Monte Pinto y la Cascada de Ézaro
Sin abandonar la zona no podemos dejar de visitar Ézaro, es la única parroquia del municipio que linda con el mar, el océano Atlántico. Aunque lo que caracteriza y por lo que es más conocida esta parroquia, es por su cascada «Fervenza do Ézaro» donde el río Xallas impregna y determina todo el carácter del Concello de Dumbría. Lo atraviesa de norte a sur, hasta desembocar en su máxima expresión en forma de cascada, directamente sobre el océano Atlántico. La cascada del río Ézaro está repleta de legendarias historias; desamores de princesas, poderes sobrenaturales, encantamientos, ritos, etc. Además es el único río de Europa que desemboca de esta manera sobre el mar.
Antes de convertirse en cascada, el río es retenido por tres embalses; el de Fervenza, Castrelo y Santa Uxía. Estos lugares son recomendados por su belleza paisajística, así como por su abundante flora y fauna autóctonas. Destacando especialmente las llamadas Pías o Caldeiras, que son cavidades naturales construidas a lo largo de los siglos por el río, bañadas por transparentes aguas de color turquesa. En el último tramo el río tiene un desnivel de 155 metros, y la altura de la cascada es de 40 metros.
Es un espectáculo que se puede disfrutar tanto de noche como de día, y es que la cascada se ve preciosa en una noche clara y a la luz de la luna, reflejando ésta en el agua que cae desde lo alto.
La zona es un lugar inigualable para la práctica del senderismo y forma parte de una zona de especial protección, incluida dentro de la Red Natura 2000, que posee un gran interés geológico, botánico, faunístico y paisajístico, lo que lo convierte en un recurso turístico de referencia del geo destino.
Playa de Carnota
Se trata de un conjunto único de dunas y marismas con una laguna interior que acoge comunidades vegetales y animales de gran interés. Sirviendo, además de refugio para una gran cantidad de especies de aves migratorias y ser uno de los pocos lugares de Galicia donde anida la píllara papuda. Su belleza no precisa de explicación, el color de su área, el sonido del mar, un paisaje paradisíaco prácticamente virgen a los pies del Monte Pindo, que sirve de refugio para una gran cantidad de especies de aves migratorias. Además de ser uno de los pocos lugares de Galicia donde anida la píllara papuda, un ave que se encuentra en peligro de extinción debido a la constante alteración de su hábitat.
Senda Verde, una ruta en el espacio y en el tiempo
Antes de la construcción de la actual calzada por la costa, los vecinos y vecinas de Carnota, aunque mayoritariamente las mujeres, levantaban a menudo los cestos con productos de la tierra, huevos o leche y se dirigían a la feria a Muros. En su lugar, traían otros productos de los que no disponían en sus hogares, lo que se conocía con el nombre de “ trueque”. Ese mismo camino que tanto recorrieron estas mujeres por trabajo, es hoy un lugar para pasear y disfrutar del entorno.
Muchos deciden recorrer los 14 km que separan El Fondeadero de Louredo, a pie y otros en bicicleta pero todos ellos dicen quedar atónitos con las espectaculares vistas que ofrece la ruta de la Playa de Lariño, la Playa de Carnota, de Portocubelo y del Monte Pindo. El camino actual no se corresponde en su totalidad con el camino antiguo. Desde la Senda Verde hoy se pueden tomar varios desvíos, algunos de ellos conducen a los distintos núcleos de población y otros a los distintos yacimientos arqueológicos que conforman el Museo Arqueológico Abierto de Carnota.
Miradores: Louredo y Lira
Desde el Mirador de Lira en días despejados podrás disfrutar de unas espectaculares vistas panorámicas de la parte sur de la Costa da Morte. Podrás ver de manera simultánea los Faros de Lariño y Fisterra. El Mirador está situado en la parte alta del Monte de Lira aprovechando la orografía del terreno. Cuenta con un área de descanso en sus cercanías y una representación de losas verticales que incluyen réplicas de petroglifos, obra del cantero “Xosé Cernadas”. A pesar de ser uno de los miradores del Ayuntamiento que ofrece unas de las mejores vistas aéreas, no es el más visitado debido los estrechos accesos que conducen a él.
Reserva dos Miñarzos
Los Miñarzos ocupa una extensión de 2.074 hectáreas, en ella existen dos reservas integrales, que ocupan unas 79 hectáreas. Dentro de la zona de reserva se definen medidas más restrictivas que las establecidas por la normativa pesquera general, referidas a períodos de actividad, tamaños mínimos de los ejemplares y cuotas de captura por barco. En las reservas integrales está prohibida toda actividad extractiva y la realización de actividades subacuáticas, únicamente se permiten con permiso expreso actividades con fines científicos. En todo el ámbito de la reserva marina está prohibida la pesca submarina, pero se permite el buceo de recreo, de observación y por supuesto fotográfico, exceptuando las referidas reservas integrales. La cofradía de Lira (Mardelira) promueve la valorización de la cultura de la pesca mediante el proyecto Mardelira, que permite conocer cómo es una jornada normal de trabajo en el mar y la vida de un pequeño puerto pesquero. Además organiza talleres de pesca para escolares, rutas guiadas y salidas en barcos para pescadores deportivos de caña en las que se práctica la pesca sin muerte.
Montelouro y Laguna de Xalfas
Dice la leyenda que en la laguna hay una aldea hundida y que en los días de temporal se pueden escuchar las campanas junto con las voces de los habitantes.
Muros
Desde el Curro de la Plaza y hacia la Calle Real se puede realizar un paseo que nos traslada a otro tiempo al pasear por sus calles cargadas de historia. La Plaza del Mercado (antigua Plaza Mayor) en la que es obligada una parada para disfrutar de la bella arquitectura, tras la que se puede descansar visitando las dos plazas más especiales de la villa: La plaza del Cristo con su precioso crucero labrado en1789 y la Plaza de la Pescadería Vieja convertida en zona de restaurantes. en donde se haya una curiosa fuente de cantería que reproduce la silueta de un reptil con alas.
Molino de mareas, Pozo de Cachón
Su funcionamiento aprovecha el movimiento de las mareas.
La clave está en el dique de más de 230 m. Durante la pleamar acumula el agua y se cierra el dique para evitar su salida. Cuando el nivel de las aguas ha bajado se abren las compuertas, de modo que el agua retenida sale accionando la ‘moas’, triturando el grano.
En el Pozo do Cachón, sobre estas ‘moas’ se alza una planta que sirvió como almacén e, incluso, como casa de baños para tratamientos con agua marina y algas. Hoy es un centro cultural abierto al público.
Arte rupestre: Los Petroglifos
Las grabaduras suelen estar situadas sobre las rocas graníticas en las zonas próximas a los cursos de agua, en laderas de vertientes montañosas o en colinas, la técnica consiste en un piqueteado con un instrumento que actúa a modo de cincel o bien con una continuada acción de abrasión por frotamiento con un instrumento cortante.
En Muros tenemos a Cova da Bruxa que es uno de los conjuntos más interesantes del arte rupestre gallego, tanto por su extensión al ser uno de los mayores de la zona como por su variada gama de motivos de alta complejidad. Figuras como ciervos, cánidos, equinos y una figura humana rodeadas de representaciones circulares parecen querer expresarnos alguna clave de lo que eran en su momento nuestros ancestros.
Finisterre
Antiguos geógrafos grecorromanos ubican aquí el Promontorium Nerium y el Ara Solis, el altar de culto al sol, construido por los fenicios y que el mismo Apóstol Santiago hizo destruir al poco tiempo.
La singularidad de Finisterre surge de las muchas leyendas que envuelven a estas tierras, en las que se entrelazan temas religiosos, marítimos y elementos pétreos. Gracias a la memoria de la gente de este lugar, estas leyendas siguen vivas, cautivando, junto a las maravillosas vistas que Fisterra posee, a todo aquel que se asoma a visitar el Fin del Mundo.
Finisterre está formado por un núcleo antiguo crecido en anfiteatro sobre el puerto. Sus casas y estrechas calles son de un gran tipismo y originalidad. En el centro se encuentra la Plaza de Ara solis, en las afueras, , encontramos el monumento más interesante de la villa: la Iglesia de Santa María de las Areas y dentro del conjunto histórico de la villa, destaca también el Castillo de San Carlos. Pero de visita obligada es su faro construido en 1853, de 138 m. sobre el mar el cual protege una de las costas más peligrosas del mundo.
Es conocido por todos los navegantes del mundo, por su importancia como medio de advertencia de la proximidad de una costa sumamente peligrosa, su luz llega a alcanzar 65 Km de longitud, así como por la fama de traicionera de esta zona marítima.
Es el faro más occidental y emblemático de Europa, considerado tradicionalmente como el cabo del fin del mundo, «Finis Terrae».